
HOW MANY YEARS CAN SOME PEOPLE EXIST, BEFORE THEY’RE ALLOWED TO BE FREE (Cuantos años puede un pueblo existir, antes que se le permita ser libre. Blowing in the wind: Bob Dylan. Premio Nobel de literatura 2016)
De los 5,3 millones de electores potenciales, 2,26 millones (43%) consiguieron votar en cerca de 2000 lugares de votación. La Guardia Nacional logró con violencia e hiriendo más de 800 personas, cerrar 400 lugares de votación impidiendo que otros 700 mil ciudadanos ejercieran su derecho a voto.
La violencia del Estado español contra quienes solo deseaban ejercer su derecho ciudadano en el referéndum del 1-O fue condenada mundialmente. La responsabilidad cívica de los catalanes ganó el respeto y la solidaridad. Al responder pacíficamente a la violencia de la Guardia Nacional, con ingenio, masivamente, dignamente, se engrandecieron. El saldo del día fue que los catalanes si ganaron su derecho a la autodeterminación. Ingresaron a la corta lista de pueblos sumergidos que consiguen vislumbrar la posibilidad efectiva de su liberación nacional.
El indudable respaldo popular fortaleció la propuesta independentista y la ley de transición decidida por la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional Catalana. La Huelga General del martes 3 de octubre exigiendo el retiro de la Guardia Nacional del territorio catalán, confirma el carácter incontenible de la voluntad de la Nación Catalana por ejercer su derecho a la autodeterminación.
Pero el camino aparece sembrado de escollos. Muchos criticaron el silencio cómplice y las contradicciones de quienes adaptan la democracia al cedazo de sus intereses. El llamado de Carles Puigdemont a una mediación de la Unión Europea no ha sido escuchado. La intransigencia de Madrid está intacta. ¿La solidaridad internacional puede aún evitar lo peor?
Mariano Rajoy: La Imposible independencia Catalana

Mariano Rajoy : El Referéndum No ha Ocurrido
El gran obstáculo para la autodeterminación de la Nación Catalana, sigue siendo el gobierno de Mariano Rajoy. Rajoy obtuvo en 2010, entre otros, que el Tribunal Constitucional negara el carácter de “Nación” al territorio catalán. Una de las causas del auge del independentismo actual.
¿Perdió suficiente prestigio Rajoy como para que caiga su gobierno minoritario?
El 1º de octubre, Mariano Rajoy, negó de manera surrealista, la evidencia del referéndum de ese día en Cataluña. Rajoy, del derechista Partido Popular, no tiene nada que ofrecerle a los catalanes excepto que respeten la indivisibilidad de España.
El derechista Ciudadanos de Albert Rivera llamó a elecciones autonómicas al parlamento de Cataluña, para destronar los independentistas. Una propuesta que conforta la tozudez del gobierno.
Pedro Sánchez, del PSOE, instó a terminar con la inacción. Propone abrir una negociación con la Generalitat, que respete el Estado de Derecho y la indivisibilidad de España. Una propuesta difícil de aplicar.
Pablo Iglesias de Podemos, afirmó que Rajoy está “inhabilitado. Denunció que “la democracia no se defiende a palos ni desde las cloacas”. Propone un referéndum pactado, como en Escocia o en Quebec. Una opción imposible mientras Rajoy esté en el poder.
En esa perspectiva, no obstante la victoria democrática de los catalanes cara al mundo, no se vislumbran cambios de estrategia en Madrid.
En una rara aparición, el Rey Felipe VI, destacó que “es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía.”
Arrinconado en su objeción de principio, Madrid insiste en poner de rodillas al independentismo catalán.
Derecho a la autodeterminación Catalana

Carles Puigdemont: Llamado a la Mediación de la Union Europea
Sin embargo, los catalanes consiguieron votar por su autodeterminación. Ganaron una batalla, ante la opinión pública mundial y, lo que es más vital, ante ellos mismos.
No surtieron efecto los intentos de sacralizar la indivisibilidad eterna de España, inscrita en una Constitución con resabios de franquismo.
Las medidas represivas de Madrid, antes y el día del referéndum, no consiguieron impedir una expresión significativa de los catalanes.
La detención de autoridades catalanas responsables de la organización del referéndum no lo desarticuló.
La imposición de una tutela financiera sobre la Generalitat que negaba el estatus autonómico otorgado en 1979 por la misma Constitución, no lo ahogó.
Con imaginación, lograron esquivar el bloqueo de los sitios informáticos, la confiscación de la información sobre el referéndum y la incautación de boletas de votación.
Ciudadanos vulnerables resistieron la prepotencia y amedrentamiento de la Guardia Nacional. Madrid no consiguió que los Mossos d’Esquadra (policía Catalana) reprimieran los ciudadanos catalanes el día del referéndum.
Los catalanes resistieron pacíficamente el cierre violento de lugares de votación y la incautación de urnas por policías encapuchados y consiguieron votar en muchos lugares.
Las imágenes que circularon por todo el mundo valen mil palabras. Confirman que la violencia fue sólo del Estado. Muestran una heroica defensa pacífica del derecho democrático.
Ellas atravesaron las fronteras de España, dejando al desnudo el carácter antidemocrático del gobierno Rajoy, que reabrió las heridas, nunca cerradas de los largos años de represión de la dictadura franquista.
Ellas desnudaron el silencio cómplice de las capitales europeas y del mundo. Desvelaron las contradicciones flagrantes de quienes encubren sus intereses económicos, geopolíticos ó ideológicos bajo una fachada democrática.
¿Un Asunto Interno?

Solidaridad
La condena mundial ante la violencia de la Guardia Nacional española obligó a que, finalmente la Unión Europea (UE), afirmara que la violencia nunca puede ser un instrumento político y llamara al diálogo.
Un Comité de la UE la consideró la violencia de Madrid como un golpe contra la libertad de expresión. El líder del PQ, Jean-Francois Lisé, culpó las democracias europeas por haber, con su silencio, autorizado la represión rajoysta contra los demócratas. Pero la Unión Europea hace oídos sordos al llamado a la mediación del presidente de la generalitat para evitar una ruptura traumática con España.
El Consejo de DDHH de la ONU pide una investigación independiente sobre la violencia. Escocia condenó la violencia. Canadá no se pronuncia. El liberal Philip Couillard (Quebec) condenó todas las formas de violencia, como si los votantes la usaron. Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron apoyó incondicionalmente al gobierno de Rajoy.
Desgraciadamente entonces, nadie puede afirmar hoy que la lucha por el derecho a la autodeterminación del pueblo catalán vaya a triunfar, fácilmente.
Mariano Rajoy aparece como el principal obstáculo: Creó la crisis al recurrir al Tribunal Constitucional en 2010. Recurrió a una represión que hoy avergüenza España. Sigue negando sin diálogo y por principio, el derecho democrático de Cataluña a la autodeterminación.
La petición de mediación de la Unión Europea aparece como pedir “peras al olmo”.
Por lo pronto, el parlamento catalán, en cumplimiento de la Ley de Transición, se prepara para adoptar una declaración unilateral de independencia. Aunque ella no signifique una independencia de facto, ella debiera llevar a negociaciones con España, sobre las modalidades de la separación. Sigue el modelo del Brexit.
¿Los catalanes están solos? Esperemos que la solidaridad internacional imponga la cordura y se eviten los dramas de una ruptura traumática con España.