Integración latinoamericana en peligro

Con el retorno de gobiernos neoliberales en Brasil y Argentina las misiones propiamente latinoamericanas del Mercosur (Mercado Común del Sur), de CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y de UNASUR Unión de Naciones Suramericanas) aparecen cuestionados en sus perspectivas de transformación de la región en un actor con voz propia en el contexto internacional. Un debilitamiento de la integración económica latinoamericana a la que se agrega el debilitamiento del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América), producto de la crisis venezolana por la caída internacional de los precios del petróleo. El proceso de integración propiamente latinoamericana que hasta hace un par de años era una realidad incuestionable, aparece más ambiguo con la ofensiva neoliberal en América Latina. Demos un vistazo a la situación de algunas instancias claves de la integración latinoamericana.

  1. Mercosur (Mercado Común del Sur)

Como se recordará, el Mercosur fue un proceso de integración regional post dictatorial fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay con la firma del Tratado de Asunción. A los seis Estados parte de la instancia se agregó Bolivia, en proceso de adhesión desde 2015. Venezuela que adhirió en 2006, está actualmente suspendida. El Mercosur integra también a los Estados asociados miembros de la ALADI (Asociación latinoamericana de Integración): Chile, Colombia, Ecuador, Perú Guyana y Surinam. Por su parte, México y Nueva Zelandia son Estados observadores.

El objetivo del Mercosur es de “propiciar un espacio común que generara oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado internacional”. Pero el proceso integrador va más allá de un acuerdo de libre comercio y fijar un arancel externo común (AEC adoptado en 1994) e incorpora acuerdos en materia migratoria, laboral, laboral, cultural, social que requirieron adaptaciones institucionales. Se dotó de mecanismos de financiamiento como el Fondo Para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM) que con 100 millones de dólares anuales, financia proyectos que promuevan la competitividad, la cohesión social y la reducción de asimetrías en los integrantes del proceso.

En cifras, Mercosur es la quinta mayor economía del mundo (82,3% del PIB total de Suramérica, tiene 15 millones de kilómetros cuadrados. Cuenta con una población de 295 millones de personas. Tiene la más importante reserva de agua dulce del planeta: el acuífero Guaraní y cuenta con recursos energéticos inmensos renovables y no renovables. Es una zona en que se facilita la libre circulación, la residencia, la seguridad social de nacionales o residentes de los estados partes o asociados. También apoyos en compra de medicamentos, de reducción de asimetrías y de construcción de infraestructuras.

  1. UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas)

Fue el 8 de diciembre de 2004 en la reunión de presidentes que se realizó en Cuzco, Perú que se creó la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN) que posteriormente en 2007 se transformó en UNASUR. Su tratado constitutivo (entró en vigencia el 11 de marzo de 2011) fue firmado el 23 de mayo de 2008, designando como sede permanente de la Secretaría General en Quito (el actual SG es Ernesto Samper ex presidente colombiano) y del parlamento del UNASUR en Cochabamba, Bolivia.

Formada por los doce Estados independientes de América del Sur (Argentina, Venezuela, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Uruguay y Surinam) con una población de 400 millones de habitantes (68% de la población latinoamericana)

Su objetivo era integrar los procesos regionales de integración del Mercosur y la Comunidad Andina fijando un plan estratégico para una agenda común de la región en torno a 21 objetivos específicos de carácter económico, social y político y de participación en el escenario internacional. Funciona con una presidencia pro tempore en la que se turnan los presidentes de los estados miembros y cuatro instancias (secretaria General y Consejos). El actual presidente pro tempore es Nicolás Maduro de Venezuela.

III. ALBA-TCP  (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos)

El ALBA fue creada como alternativa a la propuesta de Acuerdo de Libre Comercio de las Américas de Washington en 2001. Formalizada en la Habana en 2004 entre Cuba y Venezuela, en 2006 con Bolivia, Ecuador en 2009. Honduras entró en 2008 pero salió con el golpe contra Manuel Zelaya. En la actualidad hay 12 miembros de pleno derecho (Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucia).

Sus objetivos son de desarrollar el dialogo subregional, luchar contra la pobreza y la exclusión social, promover los derechos humanos, la defensa del medioambiente, eliminar el analfabetismo, expulsar el dólar de los pagos interregionales, el cambio del FMI, el BM y la OMC.

En la actualidad, producto de la desestabilización de Venezuela está muy debilitado y funciona más bien como zona de libre comercio.  En la última cumbre del ALBA-TCP el 5 de marzo recién pasado se rindió homenaje a Hugo Chávez, se entregó apoyo a Venezuela y se ratificó el llamado a la unidad e integración regional para enfrentar los desafíos de la nueva embestida neoliberal. Un reflejo del nuevo panorama latinoamericano.

  1. CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)

La CELAC es un mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política  formado por los 33 países de América latina y el Caribe. Es el esfuerzo político más importante de integración latinoamericana y alternativo a la Organización de Estados Americanos, OEA.

Su objetivo es avanzar en el proceso gradual de integración de la región haciendo un sabio equilibrio entre la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de los 600 millones de habitantes de América latina y el Caribe.

Creada en diciembre de 2011 en Caracas (Venezuela), la CELAC es la voz unificada de la región  en temas de consenso a nivel global: interlocución de la Comunidad con otros países y grupos regionales, con la Unión Europea; con China, con la Federación de Rusia, con Corea, con los Estados Árabes del Golfo, Turquía y Japón.

La última cumbre se realizo en Republica Dominicana el 24 y 25 de enero pasado la V cumbre de la CELAC y culminó con la Declaración política de Punta Cana.

V.- Integración latinoamericana en peligro

El balance de los mecanismos de integración de los países latinoamericanos aparece mitigado en 2017. Las esperanzas están precisamente por el lado de los mecanismos de coordinación de movimientos sociales, sindicatos y de organismos de la sociedad civil y las presiones que ejerzan sobre los gobiernos.

Por un lado, la tendencia mundial de cuestionamiento de la globalización cambia el ambiente de los procesos de integración latinoamericanos y puede traducirse en la desarticulación en ausencia de voluntad política por la ofensiva neoliberal.

En primer lugar es necesario destacar que todavía subsisten todos los procesos de integración latinoamericana, aunque hayan perdido fuerza en el contexto económico de desactivación de la economía mundial. Ellos forman un complejo mapa que depende de la voluntad política de los gobiernos   

Ultimo encuentro de ALBA-TCP en Caracas

En segundo lugar los intentos integradores están debilitados por los efectos políticos de la asunción del derechista Mauricio Macri en Argentina y del corrupto Michel Temer en Brasil. Si en el pasado, la relación de fuerzas permitió condenas de los golpes institucionales en Paraguay, en Honduras, ahora en vez de llevar a la solidaridad contra la agresión contra venezolana,  llevó a la suspensión de ese país del Mercosur, cuestionando la lógica de la integración latinoamericana más allá de las consideraciones meramente económicas y comerciales.

También, la ofensiva del neoliberalismo globalizador lleva a la división de los países Andinos con la firma de acuerdo de libre comercio de la Unión Europea con Perú y Colombia.  Inicialmente las negociaciones de la UE fueron con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) integrada por Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. Una antigua instancia creada con el Pacto Andino de Cartagena firmado en 1969. Finalmente la negativa a las clausulas de tratamiento indiscriminado a las multinacionales y los inversores extranjeros llevaron al rechazo del acuerdo de libre comercio por los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Del 20 al 24 de marzo se realizara en Buenos Aires la XXVII ronda de negociaciones birregionales para un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea. Ahora Argentina y Brasil son la punta de lanza del proceso de retorno de la integración dependiente a la globalización. Las negociaciones llevarían a flexibilizar las normas regionales establecidas por el Mercosur cambiando su naturaleza. Las negociaciones ya llevan más de 20 años.

5a Cumbre de CELAC

Ahora se aceptaría el establecimiento de un acuerdo llamado de nueva generación que incluirían: además de la caída de barreras comerciales; la controvertida protección de la inversión extranjera que limita la soberanía nacional; el acceso indiscriminado a los servicios públicos y la construcción de infraestructuras basado en el Acuerdo de Contratación Pública de la OMC al cual no ha adherido hasta ahora ninguno de los miembros o asociados del Mercosur.  Además del derecho de propiedad intelectual en función de parámetros de Estados Unidos del Derecho de Autor de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad intelectual) y de la propiedad de los vegetales Convenio UPOV91, usada por Monsanto y otras multinacionales contra los pequeños productores campesinos, al cual tampoco adhieren los países del Mercosur.

Hay consenso en que el ascenso a la presidencia por Mauricio Macri en Argentina en 2015, el golpe de estado contra Dilma Roussef de 2016 en Brasil, la desestabilización y ataques contra Venezuela, Ecuador y Bolivia han ido debilitando la unidad latinoamericana y los procesos de integración por instancias propias en los últimos 15 años.

Donald Trump

La llegada del republicano Donald Trump a la presidencia de estados Unidos favorece la ofensiva neoliberal en América latina por su abierta oposición a los gobiernos progresistas de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Cuba, los principales portadores de los mecanismos de integración propiamente latinoamericanos. La propuesta Trumpista del América First significa el retorno de la política que busca transformar América latina en el patio trasero de Washington.

Por otro lado, las crecientes críticas derechistas al Consenso de Washington por el agotamiento de la globalización neoliberal por sus consecuencias de aumento peligroso de las desigualdades sociales y la crisis climática llevan a propuestas de crecimiento del capitalismo con la inclusión social por el Banco Mundial y el FMI.

Es indudable que la mantención de las instancias integradoras, en contexto de creciente división de la región por la ofensiva neoliberal, constituye una muralla contra los intentos de terminar con la relativa autonomía adquirida por la región.

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Una respuesta en “Integración latinoamericana en peligro

  1. José Ramón dijo:

    Primerante hay que aclarar de qué Socialismo o Progresismo estamos hablando. El de Chávez, el de la Kirschner, el de Evo Morales, son risibles y nadie con dos neuronas lo toma en serio. El del Ecuador es interesante y habría que resguardarlo e incluso mejorarlo. El Chileno podría ser serio (PS último Congreso) pero tiene que ser consistente y ahí faltan agallas (o bolas como dirían los Argentinos).

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