
Lenin Moreno y Guillermo lasso en balotaje presidencial en Ecuador
El próximo domingo 2 de abril más de 12 millones de ciudadanos ecuatorianos concurrirán nuevamente a las urnas para el balotaje presidencial entre el candidato de la oficialista Alianza País, Lenin Moreno y el derechista candidato banquero de CREO – SUMA, Guillermo Lasso. Se trata de una segunda vuelta seguida con interés en América Latina y el mundo. La victoria de la derecha confirmaría, según muchos analistas, luego del retorno del neoliberalismo en Argentina y Brasil, el fin del ciclo de gobiernos progresistas en la región latinoamericana. Un escenario negativo para los gobiernos progresistas de la región, aumentado por la llegada de Donald Trump a Washington con su América First; la resurrección de la doctrina imperialista del América para los americanos, de Monroe. La nueva geopolítica estadounidense en América latina anticipa una mayor desestabilización de los gobiernos progresistas en Venezuela, Bolivia e incluso Cuba.
Los resultados del 19 de febrero

Lenin Moreno de la Alianza País no consiguió ganar en la primera vuelta
En las elecciones presidenciales del 19 de febrero, el candidato oficialista Lenin Moreno, sucesor del actual presidente Rafael Correa, estuvo muy cerca con 39,5% como para ganar en la primera vuelta de las elecciones, pero no alcanzó el 40% exigido por la constitución. Moreno obtuvo más del 10% de los votos respecto de los 28,1% del candidato derechista Guillermo Lasso. Ello mostró la debilidad de los gobiernos progresistas latinoamericanos en escapar al desgaste del poder y conseguir una continuidad de sus gobiernos más allá de líderes carismáticos que inspiraron los movimientos post neoliberales en la región desde fines de los años noventa, creando un nuevo ciclo de gobiernos progresistas semejante a los gobiernos desarrollistas de los años 30 y 40.
Sin embargo, la gubernamental Alianza País si consiguió la mayoría absoluta en la Asamblea nacional unicameral y un contundente apoyo en la consulta popular para evitar que los funcionarios públicos puedan tener dinero en los paraísos fiscales.
En ese contexto todo debiera indicar que la segunda vuelta presidencial del 2 de abril debiera ser ganada fácilmente por la Alianza País, sin embargo, la derecha usó a fondo el control de los medios de comunicación para defender la tesis de que ganaría el candidato banquero Guillermo Lasso en la segunda vuelta. Usó la misma estrategia de Mauricio Macri en Argentina y la que usa desde hace años la derecha en Venezuela. Ante el balotaje presidencial del 2 de abril, la derecha también pretendió usar los simulacros de elecciones y las encuestas para mejorar sus perspectivas electorales, de acuerdo a los críticos.
Balotaje presidencial
La encuesta de Cedatos del 18 de marzo daba victorioso ó en empate técnico al banquero Guillermo Lasso, con Lenin Moreno. En la encuesta de Cedatos del 21 de marzo, la última antes de las elecciones del 2 de abril, indica que ya el 84% ya decidió por quién votara el 2 de abril y da una victoria ajustada para Lenin Moreno. Otras encuestas anuncian una victoria por 2 o 3 puntos de Lenin Moreno.
El resultado presidencial es difícil de predecir objetivamente, porque los resultados de los sondeos aparecen vinculados a tendencias políticas. La encuesta de Cedatos fue criticada por Rafael Correa en Enlace Ciudadano. También hay denuncias de que Cedatos está ligada al derechista movimiento CREO.
Se mantiene la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones del 2 de abril pues pocos creen hoy día en las encuestas.
Propuesta de Guillermo Lasso

El candidato «banquero» del CREO-SUMA, Guillermo Lasso
El derechista Guillermo Lasso propone bajar los impuestos; reducir la función pública eliminando la oficina del “buen vivir” y la Senecyt; eliminar la ley orgánica de comunicación; remover al fiscal y el contralor nombrados por el Consejo de Participación Ciudadana y llamar a una asamblea constituyente para cambiar las bases de la Revolución Ciudadana. Aunque no tiene el control de la Asamblea Nacional, necesario para imponer varias de esas medidas, la posición de Lasso es la de una derecha sin complejos, como la de Macri en Argentina, que propone abiertamente una restauración neoliberal. El banquero candidato de CRE-SUMA Guillermo Lasso, dueño del banco de Guayaquil, aparece ligado a acciones en los paraísos fiscales (Panamá, Caimán y Delaware) y se vendió el banco Banisi a sí mismo. También fue el derechista superministro del desastre financiero del gobierno del presidente Jamil Mahuad que abandonó su cargo ante la insurrección indígena de enero de 2000.
Desgaste de la «Revolución Democrática»

El 2 de abril se juega la continuidad de la Revolución Democrática de Rafael Correa
Frente a la derecha, la mayoría de la izquierda ecuatoriana apoya con mayor o menor entusiasmo la candidatura de Lenin Moreno, candidato de la Alianza País y continuador de la Revolución Democrática iniciada por el saliente presidente Rafael Correa hace diez años. Se trata de evitar una victoria de Lasso. Muchos destacan los logros de la Revolución Ciudadana: reducción de la pobreza en 38%, reducción de la desigualdad, mayor acceso a la salud y la educación, la realización de los objetivos del milenio,

Sectores de la CONAIE votarán por Guillermo Lasso
Hay duras críticas y descontento frente al regresismo de las medidas adoptadas del gobierno de Correa en los últimos años. Eso lleva a que algunos en la izquierda y en los movimientos sociales e indígenas decidieron no apoyarle. Los críticos denuncian que la gestión de Correa y la continuidad propuesta por Lenin Moreno porque no conllevan transformaciones de fondo, estructurales. El balance por esos sectores es de la erosión de la soberanía alimentaria y altos costos ambientales por el extractivismo acervo. No hubo, ni se propone la muy necesaria reforma agraria. Al contrario, se ha seguido el camino de una agricultura “moderna” de monocultivos de exportación con altos costos ecológicos y de desplazamiento del campesinado. La constatación es que la Revolución Ciudadana modernizó el capitalismo (François Houtart). La regresión de las promesas iniciales del socialismo del siglo XXI, se aceleraron con la caída de los precios de las materias primas acentuando la ruptura del gobierno con los movimientos indígenas y sociales.
Resultados inciertos

Paco Moncayo llamó a votar contra Lenin Moreno
Lenin Moreno cuenta con el apoyo de organizaciones sociales a los 10 años y la continuidad de la Revolución Ciudadana. Entre otros el Movimiento indígena de Chimborazo y de Tungurahua le dan su respaldo al candidato oficialista Lenin Moreno.
Otros sectores que debieran ser aliados naturales de la Alianza País llaman a no votar por ella el 2 de de abril acusándola de ser una “dictadura”. Unidad Popular, del bloque de izquierda Acuerdo por el Cambio, llamó a votar por Lasso en la segunda vuelta. Carlos Perez Guartambel, presidente de Ecuarunari, aseguró que es preferible un banquero que una dictadura. Carlos Saitán del Consejo Político de Pachakutix, anunció que no apoyarán a Moreno: “no votaremos por el continuismo, la criminalización de la protesta social, el encarcelamiento de dirigentes sociales, etc.” Otros denuncian las políticas extractivistas del gobierno de Rafael Cordera y señalan que es lo mismo votar por Lasso ó por Lenin Moreno. Decepcionados, sectores de la Conaie, de Pachakutik, Unidad Popular y otros, piensan que será más fácil luchar contra la derecha que contra Moreno.
Impacto internacional
En su perspectiva latinoamericana la victoria de la Alianza País, reforzaría las posiciones del progresismo regional latinoamericano frente a Washington y la ofensiva de la nueva derecha, desvirtuando así la interpretación del fin de ciclo de gobiernos post- neoliberales, que podría trasladarse a otros países. Contribuiría también según algunos, a reforzar la lucha contra los paraísos fiscales por la posición firme del gobierno ecuatoriano en ese campo confirmada por el referendo prohibiendo que los funcionarios inviertan en paraísos fiscales.
En Ecuador, los resultados del domingo serán interpretados como un plebiscito de la llamada Revolución Ciudadana, de sus medidas progresistas que con limitaciones evidentes mejoraron las condiciones de vida de los ecuatorianos. Plebiscito también sobre las posibilidades de esas izquierdas que insisten que hay que replantear la izquierda en ese país.
Los ojos del continente estarán puestos en los resultados del próximo domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador.
No hay duda de que la experiencia Ecuatoriana ha sido un hito importante en Latinoamérica. Pero seguir insistiendo en la«ofensiva neoliberal» es jugar con las palabras. De lo que se trata es de demostrar tener capacidad para generar los recursos destinados a mejorar las condiciones ciudadanas y desarrollar los intercambios fructuosos con otras economías vecinas o lejanas, hoy día las distancias no son un escollo ni son barreras, el internet es una herramienta todavía «nueva» pero extraordinariamente eficaz para estos fines. En último término, sí, es cierto que el Estado tiene un rol trascendental para orquestar el conjunto incluyendo iniciativas privadas legítimas. Pero el Estado tiene que ser dirigido con inteligencia y por sobre todo con honradez. Todo asomo de corrupción tiene que ser fuertemente corregido con rapidez y consistencia. Brasil y Argentina dejaron flancos abiertos a críticas serias y legítimas que no se podían borrar de un revés de la mano. Los Jueces y los Periodistas de investigación tienen que hacer su trabajo.