Cambio climático: Se firma el Acuerdo de Paris.

Oso_cop_21_2015_12_13La atención mundial siguió centrada esta semana en las negociaciones de los representantes de 195 países reunidos en Paris en la Conferencia de las Partes del acuerdo Marco sobre el cambio climático. Finalmente el sábado 12 de diciembre con un día de atraso, el presidente de la Conferencia, el ministro de relaciones exteriores francés, Laurent Fabius, golpeó con su martillo para consagrar la adopción unánime del Acuerdo de parís sobre el Cambio Climático. El acuerdo de la COP21 consta un largo preámbulo de consideraciones de todo tipo y un acuerdo propiamente tal con 29 artículos. Para entrar en efecto en 2010, el acuerdo requiere la adopción formal por los parlamentos de al menos 55 países.

El acuerdo de Paris: Más que antes pero todavía insuficiente

Laurent Fabius lo presentó como un acuerdo que asegura tratamiento diferenciado, justo, durable, dinámico, equilibrado y jurídicamente vinculante. El acuerdo final, aunque no es un fracaso, a diferencia de la Conferencia de Copenhague en 2009, todavía es insuficiente. Va mucho más allá que el acuerdo de Kioto, el único otro acuerdo universal adoptado por los países que forman parte del acuerdo marco sobre el cambio climático de la Organización de las naciones unidas. Además, le da un impulso, tanto a los esfuerzos de limitación de producción de gases con efecto invernadero, como al apoyo a la adaptación y al esfuerzo estratégico para la transición de economías basadas en energías fósiles como el carbón o el petróleo, a economías basadas en energías renovables y que no producen gases con efecto invernadero.

No asegura las metas de reducción de gases con efecto invernadero

El acuerdo de Paris sobre el cambio climático propone mantener el calentamiento planetario por debajo de los 2 grados Celsius en relación a la era pre-industrial, e incluso reforzar los esfuerzos para limitarlo a 1,5 grados Celsius. Una inclusión simbólica en apoyo a la exigencia de los países insulares en riesgo de desaparición. Pero, el acuerdo es insuficiente porque no fija una fecha para obtener el objetico de reducción de Gases con Efecto Invernadero. En versiones anteriores del documento se proponía la reducción de 70 a 95% de reducción para 2050, como lo exigía el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC). El acuerdo adoptado fija, para la segunda mitad del siglo, el equilibrio entre las emisiones producidas por el hombre y las que son absorbidas por pozos de carbono como el mar.
El acuerdo insiste en el principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, pero se mantiene la oposición Norte-Sur. El texto plantea que los países desarrollados deben ser líderes en los esfuerzos de reducción de los Gases con Efecto Invernadero, mientras que los países en desarrollo deben reforzar sus esfuerzos de atenuación (no de reducción) de los Gases con Efecto Invernadero dependiendo de los contextos nacionales.
Un principio general que no encuentra correspondencia en las medidas concretas de apoyo de los países desarrollados a los países en desarrollo. El acuerdo es un avance a lo que se discutió en Copenhague, porque fija en 100 millardos el piso mínimo del fondo verde destinado a la adaptación y la transición tecnológica para los países menos desarrollados.
En cuanto a la deuda climática contraída con los países más amenazados por la crisis climática el texto reconoce la importancia de prevenir, minimizar y abordar el tema de las perdidas y daños asociados al cambio climático”, pero no establece obligaciones de los países desarrollados o medidas concretas.
El acuerdo debe ser ratificado por lo menos por 55 países que representen al menos el 55% de las emisiones de Gases con Efecto Invernadero y los países pueden retirarse (después de 3 años), por simple notificación. El acuerdo debe entrar en vigor en 2020 y se plantea una revisión cada cinco años (la primera en 2025) del respeto de las contribuciones nacionales de reducción de Gases con Efecto Invernadero. Las promesas actuales (anexas pero no parte integrante del acuerdo, voluntarias, entonces) de 186 países sobre 195, son todavía insuficientes para limitar el calentamiento planetario a 2 grados Celsius y llevarían a un calentamiento planetario de 3 grados Celsius.

Un acuerdo insuficiente

tierra_cop_2015_12_13_bCreemos que el acuerdo de Paris es un avance todavía insuficiente para enfrentar la crisis climática. En efecto, aunque, se ha avanzado mucho desde que se comenzó a establecer un lazo entre el la industrialización y el cambio climático y, más específicamente entre el uso indiscriminado de energías fósiles con efecto invernadero y el calentamiento planetario, todavía esa conciencia y el futuro que espera a la humanidad no se plasman en medidas concretas. Pero el Acuerdo de Paris sobre el cambio climático es un importante paso para la humanidad.
El desafío es enorme, hay que reconocerlo, vivimos en un mundo construido en torno a un modo de producción capitalista centrada en la ganancia a corto plazo y el funcionamiento de las leyes del mercado en favor de la acumulación privada y sin responsabilidad social. Ello atrasa la respuesta porque las compañías multinacionales y hasta las más pequeñas exigen una larga transición que les permita adaptarse y beneficiar de la transición hacia tecnologías no contaminantes. Vivimos en un mundo parcelado entre países con intereses propios y jerarquizados que son correctamente abordados en el principio de diferenciación pero que no se traducen en esfuerzos solidarios, porque ella es contraria a las lógicas hegemónicas y de jerarquización del sistema mundial que imperan actualmente. Vivimos en un mundo que en cincuenta años debió pasar de la creencia en un progreso industrial sin límites al del reconocimiento del carácter frágil de los equilibrios planetarios. Una constatación de la necesidad de cambiar de paradigma que llevó al surgimiento de un movimiento ciudadano por una economía respetuosa de nuestro pequeño planeta que es cada vez más importante.
La Conferencia de Paris fue positiva porque declaró que los años están contados para las energías fósiles. Pero ello es solo una etapa de un proceso que todavía no asegura enfrentar adecuadamente a crisis climática. Aunque el Acuerdo de Paris sobre el Cambio Climático obliga moralmente los representantes de gobierno a fijarse objetivos para enfrentar la crisis climática, todos los niveles de gobierno y los ciudadanos debemos involucrarnos para que el cambio se realice en los ritmos necesarios para evitar la catástrofe.

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Una respuesta en “Cambio climático: Se firma el Acuerdo de Paris.

  1. José Ramón Herrera dijo:

    Los cambios climáticos ponen en jaque el modo de desarrollo basado en energía obtenida a partir de fósiles. Los países hoy ricos y desarrollados pudieron utilizar esas fuentes de energía durante 2 siglos y medio sin cortapisa ni críticas. No es el caso hoy ni de la China ni de la India donde por supuesto los fósiles abundan y son utilizados para su propio desarrollo. Darle a todos los países el mismo derecho a usar fósiles por 2 siglos y medio sería una hecatombe. ¿Cuál es la solución? ¿Que los países ricos paren en seco el uso de fósiles? Parecería justo pero igual, se ve imposible. ¿Entonces? Veremos Conferencias tras Conferencias hasta que el agua (del mar) nos llegue hasta el cuello.

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